JENNIFER’S BODY

Cuando pensamos en el cine de terror es posible que nos venga a la mente una película protagonizada por una mujer. Ya sea una “final girl” o una injusta víctima del famoso “serial killer”, es innegable la presencia femenina en el género del terror. Desde el inolvidable papel de Janet Leigh en Psycho (1960) hasta la actual y amada Mia Goth como Pearl y Maxine en la reciente trilogía de Ti West, todas y cada una de ellas han marcado a varias generaciones de amantes del género. Está claro que el rol de la mujer en el cine de terror ha evolucionado radicalmente y ha tomado casi todas las formas posibles.

Parte de esta gran evolución ha sido gracias a la creciente participación de mujeres en la industria del cine. Ya sea como escritoras o directoras, la perspectiva de las mujeres en puestos creativos ha contribuido a cambiar la percepción de este tipo de personajes.

Actualmente, una de las representantes más rompedoras y originales del género es Brook Busey-Hunt, más conocida por el seudónimo Diablo Cody, guionista de películas como Juno (2007), Tully (2018), y recientemente Lisa Frankenstein (2024).

De entre todas, solo Jennifer’s Body (2009) se ha acabado convirtiendo en un culto del cine de terror feminista y LGBT+ de los 2000. La película se centra en Jennifer Check, interpretada por Megan Fox, y su mejor amiga Needy, Amanda Seyfried, cuyas vidas dan un vuelco después de sobrevivir a un incendio casi mortal durante el concierto de la banda favorita de Jennifer.

Jennifer’s Body (Karyn Kusama,2009). Cartel promocional España

Esta, la animadora más despampanante y popular del instituto, es engañada y sacrificada en un ritual satánico por parte de la banda. Sin embargo, el resultado del ritual no es el esperado. El ritual fracasa al no conservar Jennifer su virginidad, un requisito indispensable para el sacrificio.

Jennifer’s Body (Karyn Kusama,2009)

El resultado es la transformación de Jennifer en un demonio sediento de sangre masculina, pero también de belleza y juventud. Durante toda la película, asesina y devora brutalmente a chicos de su edad para conservar su cuerpo joven. A esto se suma la amistad homoerótica y algo tóxica con su mejor amiga, un tema que la película explora solo superficialmente. Aunque no se ponga el foco en este aspecto en concreto, sí hace una dura crítica contra los abusos sexuales a mujeres y el male gaze.

Durante el sacrificio, la protagonista se ve sometida a un trato violento y cruel por parte de los componentes de la banda, que, al fin y al cabo, la usan por su beneficio propio, algo similar a una violación. Finalmente, es su promiscuidad lo que la salva, rompiendo así con todos los estereotipos del típico slasher y además, consiguiendo su merecida venganza final. Tampoco aparecen planos innecesariamente largos del cuerpo desnudo de la protagonista, ni esta es tratada como objeto de deseo masculino. Algo que ya se le hizo a Megan Fox en Transformers (2007) y fue posteriormente criticado dada la perspectiva misógina y extremadamente sexualizada que el cine lanzaba sobre la actriz.

Llena de alusiones a la bisexualidad de la protagonista -ya que a ella “le van las dos cosas”- y el cruce entre lo sexual y lo monstruoso, Jennifer’s Body creó mucho revuelo en su época. La errónea campaña de marketing que se hizo con Megan Fox, dirigida al público masculino heterosexual, atrajo a una audiencia completamente diferente a la que la historia va dirigida, lo que hizo que la película tardara años en ser comprendida y llegase a los verdaderos fans.

Por no mencionar su inolvidable banda sonora en la que aparecen bandas como Hole, Hayley Williams o Panic! At the Disco, que mantiene la estética Pop Punk y Rock Alternativo, y se aleja completamente de un público mainstream.

Jennifer’s Body (Karyn Kusama,2009)

Además de aparecer varias referencias a otros cultos del terror como The Rocky Horror Picture Show (1975) para burlarse de la pedantería de una de las más adelante víctimas de Jennifer, o Evil Dead (1981), un Easter egg con el que se dirige al público más “friki” y experto. Se podría decir que juega con la metaficción, apelando directamente a los conocimientos más cinéfilos del espectador, algo que Scream (1996) ya hizo en su momento

Es satánica, erótica, y divertida, lo que la convierte en camp y aporta algo nuevo e inesperado al género. Mezcla el deseo con el miedo, el rechazo y la atracción; una dualidad representativa del género de terror.

Lo que está claro es que Jennifer’s Body es para las chicas desquiciadas, esperpénticas, grotescas, y monstruosas, pero que no saldrán de casa sin las mejillas empasteladas y los labios rojos a rebosar de gloss. Es una fantasía femenina, con una lectura feminista y muy crítica, y definitivamente, 2009 no estaba preparado para ella, pero por fin ahora, podemos reconocerla y aplaudirla como lo merece.


JENNIFER’S BODY

  • 2009
  • Director: Karyn Kusama
  • Guion: Diablo Cody
  • Reparto: Megan Fox, Amanda Seyfried, Johnny Simmons, J.K. Simmons, Chris Pratt
  • Música: Theodore Shapiro, Stephen Barton
  • Cinematografía: M. David Mullen
Estudiante de Filología Inglesa en uno de mis varios intentos de escritora, con una pizca de pedantería y una admiración profunda por el cine. Interés especial por el feminismo, y el sueño de llegar a participar en una película algún día. Y sí, mi directora favorita es Sofia Coppola.
Sol Alsina Amorós
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Sol Alsina Amorós

Estudiante de Filología Inglesa en uno de mis varios intentos de escritora, con una pizca de pedantería y una admiración profunda por el cine. Interés especial por el feminismo, y el sueño de llegar a participar en una película algún día. Y sí, mi directora favorita es Sofia Coppola.

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